Al recordar y conmemorar cómo Jesús instituye la eucaristía, debemos vivir intensamente éste día y comulgar (si ya hiciste tu primera comunión) con devoción y amor a Cristo Vivo Real y Verdadero en la hostia consagrada. El Jueves Santo es un día de reconciliación con nuestros hermanos, de renovar el amor fraterno y hacer pequeñas cosas que aumenten nuestro amor cristiano con nuestros semejantes, es decir practicar el mandamiento del amor.
En las Horas de la tarde, después de la celebración de la cena del Señor, la reserva del Santísimo y la custodia quedan expuestas en un monumento que cada comunidad realiza con signos de gloria y honor a Cristo como Luces, Velas, Flores, etc. y la comunidad realiza adoración a Jesús sacramentado hora tras hora; en algunas ciudades de Colombia tradicionalmente se visitan durante la noche los monumentos que cada parroquía haciendo una adoración especial a Jesús Eucaristía.
El TRIDUO PASCUAL comienza esta tarde y continúa el Viernes Santo con la conmemoración de la muerte y el Sábado Santo con la preparación y celabración de la Vigilia Pascual, que es el centro de la Semana Santa.
Liturgia de la palabra
PRIMERA LECTURA: Lectura del libro del Exodo 12,1-8.11-14
Salmo 115
SEGUNDA LECTURA: Lectura de 1 Corintios 11, 23-26
Lectura del Evangelio según San Juan 13, 1-15
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de salir de este mundo para ir al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?»
Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde.» Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo.» Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza.» Jesús le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos.» Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: «No estáis limpios todos.» Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis ´el Maestro´ y ´el Señor´, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros.