¿Quienes somos y porqué lo somos?

Duitama-Boyacá
SOMOS UNA COMUNIDAD DE HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS CATÓLICOS COMPROMETIDOS CON JESUCRISTO, CON LA IGLESIA Y SOBRE TODO CON LAS PERSONAS MÁS NECESITADAS DE DIOS. LLEVAMOS LA BUENA NUEVA DEL AMOR DE DIOS A DONDE SE NOS SOLICITA.
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"Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal deja de ser sal, ¿cómo podría ser salada de nuevo? Ya no sirve por lo que se tira afuera y es pisoteada por la gente. Ustedes son la luz del mundo, ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte? Mt 5, 13-14"

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domingo, 28 de noviembre de 2010

Lectruras Santa Misa 28/11/10


PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
Inicio del nuevo año litúrgico. Ciclo A





Adviento. Tiempo de espera y esperanza: ADVIENTO:

Primera Lectura: Is 2, 1-5

Salmo 121

Segunda Lectura: Rom 13, 11-14

Evangelio: Mateo 24, 37-44



Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada. "Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.

sábado, 20 de noviembre de 2010

C - Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo


Primera Lectura: 2Sam 5, 1-3

Salmo 121

Segunda Lectura: Col 1, 12-20

Evangelio: Lc 23, 35-43

La gente estaba allí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: «Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Me sías de Dios, el Elegido.» También los soldados se burlaban de él. Le ofrecieron vino agridulce diciendo: «Si tú eres el rey de los ju díos, sálvate a ti mismo.»Porque había sobre la cruz un letrero que decía: «Este es el rey de los judíos.» Uno de los malhechores que estaban crucificados con Jesús lo insultaba: «¿No eres tú el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo y también a nosotros.» Pero el otro lo reprendió diciendo: «¿No temes a Dios tú, que estás en el mismo suplicio? Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho, pero éste no ha hecho nada malo.» Y añadió: «Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.» Jesús le respondió: «En verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.»

sábado, 6 de noviembre de 2010

Lecturas Santa Misa 07/11/10

Domingo 32 del tiempo Ordinario -- Ciclo C


Primera: 2Mac 7, 1-2.9-14
Salmo 16
Segunda: 2Tes 2, 16 - 3,5

Evangelio: Lucas 20, 27-38
Se acercaron a Jesús algunos saduceos. Esta gente niega que haya resurrección y por eso le plantaron esta cuestión: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si un hombre tiene esposa y muere sin dejar hijos, el hermano del difunto debe tomar a la viuda para darle un hijo, que tomará la sucesión del difunto. Había pues, siete hermanos. Se casó el primero y murió sin tener hijos. El segundo y el tercero se casaron después con la viuda. Y así los siete, pues todos murieron sin dejar hijos. Finalmente murió también la mujer. Si hay resurreción, ¿de cual de ellos será esposa esta mujer, puesto que los siete la tuvieron?» Jesús le respondió: «Los de este mundo se casan, hombres y mujeres, pero los que sean juzgados dignos de entrar en el otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no toman marido ni esposa. Además ya no pueden morir sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurreción. En cuanto a saber si los muertos resucitan, el mismo Moisés lo dio a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob. El no es Dios de muertos, sino de vivos, y todos viven por él.»